Evaluación reflexiva del cuentacuentos
Cuentacuentos
Este curso, como novedad, nuestro profesor nos propuso hacer un
cuentacuentos. Todo ello con motivo de la celebración del Día del libro,
a diferencia de lo que realizamos otros años que fue un apadrinamiento
lector, es decir, en vez de leer los cuentos, lo que hicimos fue
contarlos, de manera expresiva y divertida. Nos sirvió de mucho ayuda
escuchar y ver actuar a Inmaculada de Miguel, una cuentacuentos que nos
dejó boquiabiertos en la biblioteca Lope de Vega; si queréis conocerla
un poco, podéis visitar su recién estrenado canal de Youtube:
Así, lo primero que tuvimos que hacer fue escoger un libro infantil, que
fuese adecuado a la edad de los niños a los que se lo íbamos a contar.
Cuando cada tenía el suyo, tuvimos que preparar la intervención,
aprendiéndonos la historia y contándola usando un lenguaje atractivo,
intentando hacer partícipes al público y, si podíamos, buscar elementos
adicionales para hacerlo más visual y para que nuestro cuentacuentos
quedase más divertido y original. Lógicamente, tuvimos en cuenta los
consejos que nuestro maestro nos ofrece en "¿Cómo hacer una buena exposición oral?". Otros consejos sacados de la web "literaturasm" son:
- Contar un cuento no parece demasiado complicado. Lo difícil es conseguir captar la atención del pequeño lector. Elegir la ocasión y lugar apropiados será fundamental para que nuestra hora del cuento sea un éxito.
- En ningún caso debemos obligar al niño a escuchar el cuento. Y tampoco es buena idea hacerlo cuando está cansado o hambriento. Las prisas no son deseables.
- Debemos escoger un lugar cómodo tanto para nosotros como para quien escucha, y bien iluminado.
- A hora de elegir el libro, tenemos que tener en cuenta la opinión del niño. Así se implicará desde un principio y descubriremos cuáles son sus gustos e inquietudes.
- Podemos iniciar la historia con una frase introductoria del tipo «Érase una vez...», «En un reino muy lejano...», «Hace muchos, muchos años...». El final feliz es imprescindible.
- Narraremos de forma animada con buena entonación y alegría, cambiando la voz según los diferentes personajes, gesticulando si es preciso y usando onomatopeyas. Todo ello servirá para atraer la atención del niño, además de para explicar mejor la historia y fomentar la imaginación.
- Tenemos que estar pendientes de sus reacciones según avanza la historia. Hacer pausas para explicar algo o para cerciorarnos de que está entendiendo el mensaje no supone ningún problema.
- Si el niño sabe leer, unos días puede oír el cuento y otros leerlo él mismo.
- Probablemente nos pida repetir escenas o el cuento entero, por lo que debemos responder con el mismo entusiasmo que la primera vez, utilizando las mismas palabras.
- Una vez finalizado, podemos preguntar al niño sobre la historia, dónde sucede, cómo son los personajes, en qué se parecen o diferencian, si le ha gustado o no, etc.
- Más tarde o al día siguiente, podemos pedirle que dibuje algo relacionado con el cuento para que pueda expresar sus intereses o expectativas.
- Podemos aprovechar esta actividad para enseñarle a cuidar el material (coger los libros con las manos limpias, tratarlos con cuidado para que no sufran desperfectos, no escribir ni dibujar en ellos…) y a ser ordenado.
Como último paso, fuimos a contar el cuento a las clases de los alumnos
de infantil y al aula específica de nuestro colegio. Además, todos
nosotros grabamos nuestra actuación para rendir cuentas de nuestro
trabajo y, posteriormente insertarlo en nuestro portfolio, guardándolo
como recuerdo y divertir y ayudar a otros niños.
Si quieren ver nuestros cuentacuentos pueden entrar al siguiente enlace:
http://isidromaestro.blogspot.com/2019/04/cuentacuentos.htmEste trabajo me ha gustado mucho ya que me gustaba contar y leer libros a los niños mas pequeños de nuestro colegio . me guitaría volver a repetirlo.
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